El respeto, que no se demanda sino que se gana, necesita ser mutuo. Los hijos respetarán a los padres que les muestren respeto. Obedecer es reconocer la autoridad. La obediencia conduce directamente al amor y al respeto. A los padres que deseen mejorar la relación que tienen con sus hijos, en vez de señalar constantemente sus errores, faltas e ineptitudes, les conviene estudiar sus dones, talentos, habilidades e intereses a fin de ayudarles a realizar sus sueño.
Los padres de familia deben de tener respeto a sus hijos en cuanto no darles malos ejemplo no fomentar violencia pero mayor de los respetos es no dejar que la familia se desintegre
Los padres de familia deben de tener respeto a sus hijos en cuanto no darles malos ejemplo no fomentar violencia pero mayor de los respetos es no dejar que la familia se desintegre
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